Caída libre hasta el asfalto, nervios aflorando, andas con pies de plomo y quieres volver Noches de invierno de “quiero un abrazo”, las calles me arropan, y tras todo ese mal rato el frío empieza a hacerse querer Cambios de aire en cada estación, bailando a destiempo y sin explicación, hablando sobre tu miedo a crecer Y con solo un soplo de viento fuerte respiras, despejas el cielo y me hago valiente en tu atardecer Nunca puse mi mano en el destino soy más de perderme por el camino, pero no puede ser simple casualidad haber dado con algo, ¡tan especial! Déjate caer, créeme al final todo saldrá bien Prométeme que al volver, estará todo tal y como lo dejé Perdernos en sueños de vida o muerte, el primer lunes de abril bajo el puente, bebernos el mundo de este a oeste Encontrar el amor en cada rincón, como la rana que no tiene miedo al chapuzón, por si le falla el nenúfar, o el corazón Brindemos por noches de cambios de planes ven conmigo a iluminar las calles y plazas y bares de esta ciudad eterna, la ciudad enterna Nunca puse mi mano en el destino soy más de perderme por el camino, pero no puede ser simple casualidad haber dado con algo, ¡tan especial! Déjate caer, créeme al final todo saldrá bien Prométeme que al volver, estará todo tal y como lo dejé ¡Ay! ¿qué hiciste? El día en el que, sin querer, me salvaste la vida Mi refugio, mi seguridad, y un par de gotas de ansiedad perfecto equilibrio para escapar Y con sólo un soplo de viento fuerte despejas el cielo y me haces valiente en tu atardecer Quiero vivir en tu atardecer