Para E. A. Poe
Hoy
a mi puerta un pájaro trinó,
pero abrí
y una sombra se echó a volar.
Hoy
recordé a Edgardo, aquel señor
fumador
de amapolas, que era juglar.
Hoy haré una página celeste,
trovadicta, trovardiente.
Hoy, cantando sólo con la luna,
ya que se hizo puta la fortuna.
Hoy me trovaré para alegrarme,
como Edgardo, sin alarde.
Hoy
recordé a Edgardo, aquel señor
fumador
de amapolas, que era juglar.
Hoy
a mi puerta un pájaro trinó,
pero abrí
y una sombra se echó a volar.