Este es mi pacto de honor, hoy entrego mi alma y mi corazón, mi vida por completo hoy la entrego aquí. No son muchas las cosas que os puedo ofrecer pero si algo que nunca quebrantaré, por muy duro que sea no me rendiré. Hoy me encuentro encerrado y sin respiración, pero al cerrar los ojos mi motivación, apareció al recordar aquella noche de octubre cuatro años atrás, ese día el destino me iba a regalar el amor verdadero en su totalidad, y es que aquella mirada se me iba a grabar como lo más bonito que sentí jamás, inundaste mi vida de felicidad, tu aún no eras consciente de que justo allí te miraban los ojos de quién moriría por ti, pero algún día sabrás que fuiste tu la que me dio la vida, fuiste la luz que alumbró mi salida,mi motivación, mis fuerzas y mi voluntad de levantarme una vez más, el viento que empuja a una gran medida, la magia que cura esta vieja herida, algún día sabrás que fuiste, eres y serás mi motivo para luchar. Poco tiempo después y casi sin avisar, irrumpiendo con fuerzas plena tempestad mi pequeño guerrero se iba a presentar, justo en ese momento el tiempo se paró, si existió algún problema desapareció, con tal solo mirarte ya todo cambió, pequeño Dios de la guerra eres para mi, mucho más que un motivo para sonreir, no existe vida sin ti. Como un ciclón llegaste a este mundo y mi corazón fue tuyo en un segundo, tu eres su motor, el que lo hace funcionar, cada latido tu le das, gracias a ti me siento afortunado cada vez que despiertas a mi lado, y es que lo demás no importa si os tengo a los dos mi vida tiene otro color.