En el rancho el cajoncito, terminaron 12 vidas 
a Javier Torrez señores, le amargaron ese día 
le pegaron donde duele, dejaron la fiera herida 

Javier Torrez anda herido, y loa anda hogando la sangre 
dice que a los asesinos, nunca podrá perdonarles 
porque lo del cajoncito, le trae recuerdos muy grandes 

si me tenían programado, ay nos veremos después 
ya se les voltio el chirrión, ahora va la de alrrebes 
yo no creo irme primero, ni tampoco irme después 

de Culiacán a los llanos, esta cortito el camino 
ya saben donde encontrarme, le aviso a mis enemigos 
ya no maten inocentes, vengan a acabar con migo 

vengan a matar a un hombre, ya no le hagan al cobarde 
a mi me gusta el peligro, por si quieren acabarme 
a mi me persina un cura, y me santiguan los frailes 

los valientes de palabras, son ligeros de pesuñas 
mil veces muere el cobarde, el valiente nomás una 
y Javier lo demostró, desde que estuvo en la cuna