Ella es así, no tiene miedo de aceptar la verdad, no piensa en cómo fue ni en cómo será, porque llama la vida. Es tan real, no existe sombra que oscurezca su ser, ella ve cosas que yo no puedo ver, ella es la luz que me guía. Ella sabe cómo quererme, no tiene miedo de perderme. Ella me dice que el amor es algo que nunca perderé, y que si intento verlo, jamás lo encontraré. Y nos quedaron tantas cosas por hacer que planeamos, el viaje a Nueva York o llegar a ser ancianos juntos. Aún recuerdo los paseos por la Calle 33, tus miradas de deseo atravesándome la piel. No hubo nunca en este mundo, ni jamás podrá existir un amor tan grande. Ella es así, me dice: “Calla, no estropees el silencio”, cuando me enfado y grito porque no entiendo cómo ella entiende la vida. Ella sabe cómo quererme, no tiene miedo de perderme. Ella me dice que el amor es algo que nunca perderé, y que si intento verlo, jamás lo encontraré. Y nos quedaron tantas cosas por hacer que planeamos, el viaje a Nueva York o llegar a ser ancianos juntos. Aún recuerdo los paseos por la Calle 33, tus miradas de deseo atravesándome la piel. No hubo nunca en este mundo, ni jamás podrá existir un amor tan grande. Hoy se han cumplido dos años, ya he leído a Espinosa*, Kant**, Heráclito*** y Platón****. Y como me dijiste, ya comienzo a ser libre, a sentir el amor. Ya sé que nunca te fuiste, sé que el tiempo no existe, empiezo a ver lo que tú ves, siento que fui tan torpe, que desapareciste para que te pudiera ver.