Que problema caballero en el que me encuentro yo, decía Ramón Puntilla cuando su mamá llamó. Tengo un pollo sabrosito con el que me quiero casarme, pero acaban de informarme que no, que no me puedo casar porque es novia de mi amigo y eso sí da que pensar. Odio a todos los que aman y que felices están. Porque yo no puedo tener un amorcito que me comprenda, y que me diga papi, y que me quiera bien. Dios mío ayúdame, quiero olvidar. Ayúdame, ayúdame, ayúdame a olvidarla te lo pido, ayúdame. ¡Ay! que yo la quiero tanto y no... y no la quiero perder. Que problema con Mariana, el que se encontró mi pana. Y yo que me la pasaba gozando de la noche a la mañana. Que problema con Mariana, el que se encontró mi pana. Ramón Puntilla la quería, Ramón Puntilla gritaba... Que problema con Mariana, el que se encontró mi pana. Ayúdame, ayúdame, ayúdame, ayúdame a olvidarla. Que problema con Mariana, el que se encontró mi pana. Y se pasaba prendiendo velitas toditita la mañana... Que lio es, chico, chico, chico... Que lio es, chico, chico, chico... Que lio es, chico, chico, chico... Que lio es, chico, chico, chico... Que problema con Mariana, el que se encontró mi pana.