A mi manera,
no intento ser más listo que cualquiera,
cuanto más alto busco en las aceras,
donde encuentro la herida y la verdad.

Cuando tú quieras
te enseño mi jardín sin primaveras;
allí sembré el coraje, compañera,
para cuando nos duela respirar.

Estas ganas de huir y estas ganas de anclar,
sin saber dónde ir, ni saber dónde estar,
cómo ver el final sin hallar la salida.

Mira, yo también lloré,
estuve roto y dejé de creer,
ahora es momento de volver a querer
y darlo todo.
Vamos fuerte, no abandones,
siempre fuerte,
no nos vamos a rendir,
por ti, por mí.

Cuando prefieras
quemamos las excusas en la hoguera,
dormimos a la sombra de la higuera,
para curar la herida junto al mar.

Esta vez quédate, bailaremos despacio,
a las doce el hechizo no terminará.

Llévame al lugar donde quieras huir,
si vamos a luchar, habrá que resistir;
no te voy a soltar en medio del infierno.

Mira, yo también lloré,
estuve roto y dejé de creer,
ahora es momento de volver a querer
y darlo todo.
Vamos fuerte, no abandones,
siempre fuerte,
no nos vamos a rendir,
por ti, por mí.
¡Vamos, vamos, vamos!

Yo también lloré,
estuve roto y dejé de creer,
ahora es momento de volver a querer
y darlo todo.
Vamos fuerte, no abandones,
siempre fuerte,
no nos vamos a rendir,
por ti, por mí.

Vamos fuerte, no abandones,
siempre fuerte,
no nos vamos a rendir,
por ti, por mí.

Cuando prefieras
quemamos las excusas en la hoguera,
dormimos a la sombra de la higuera,
para curar la herida junto al mar.