A mi manera, no intento ser más listo que cualquiera, cuanto más alto busco en las aceras, donde encuentro la herida y la verdad. Cuando tú quieras te enseño mi jardín sin primaveras; allí sembré el coraje, compañera, para cuando nos duela respirar. Estas ganas de huir y estas ganas de anclar, sin saber dónde ir, ni saber dónde estar, cómo ver el final sin hallar la salida. Mira, yo también lloré, estuve roto y dejé de creer, ahora es momento de volver a querer y darlo todo. Vamos fuerte, no abandones, siempre fuerte, no nos vamos a rendir, por ti, por mí. Cuando prefieras quemamos las excusas en la hoguera, dormimos a la sombra de la higuera, para curar la herida junto al mar. Esta vez quédate, bailaremos despacio, a las doce el hechizo no terminará. Llévame al lugar donde quieras huir, si vamos a luchar, habrá que resistir; no te voy a soltar en medio del infierno. Mira, yo también lloré, estuve roto y dejé de creer, ahora es momento de volver a querer y darlo todo. Vamos fuerte, no abandones, siempre fuerte, no nos vamos a rendir, por ti, por mí. ¡Vamos, vamos, vamos! Yo también lloré, estuve roto y dejé de creer, ahora es momento de volver a querer y darlo todo. Vamos fuerte, no abandones, siempre fuerte, no nos vamos a rendir, por ti, por mí. Vamos fuerte, no abandones, siempre fuerte, no nos vamos a rendir, por ti, por mí. Cuando prefieras quemamos las excusas en la hoguera, dormimos a la sombra de la higuera, para curar la herida junto al mar.