Habla la lengua de su ombligo 
Son las bocas de elegidos 
Por sus dedos consentidos 
Le llaman libertad 

    
Y sus desfiles de reproches 
No hay recortes en sus botes 
Sus palabras secaron las flores 
Marchitaron la libertad 

    
El insulto impera 
El palo de ciego golpea 
La libertad está averiada 
Suma y sigue su cuenta 
De cara tapada, de cara tapada 

    
Disparan balas de fuegos 
Palabras que matan 
Igual que un cañón 

    
Ratapampam, Ratapampam 
Ratapampam, Ratapampam 
Alguien cayó, manos arriba, manos al aire 
Manos limpias, moneda al aire, pero alguien cayó 

    
Ratapampam, Ratapampam 
Ratapampam, Ratapampam 
Alguien cayó, manos arriba, manos al aire 
Manos limpias, moneda al aire, pero alguien cayó 

    
El dromedario de despacho 
Se come el iba del empacho 
De tu silencio iba borracho 
Le llaman libertad 

    
El móvil del crimen, le llaman necesidad 
Al lujo de compartir, le llaman caridad 
El arma a elegir, no es generosidad 
Arrugada libertad 

    
Las lágrimas se visten de largo 
Demasiada tristeza, van a acumulando 
Disparan los soldados de las leyes de mercado 
Si aún no te han dado, si aún o te han dado 
Si aún o te han dado 

    
Disparan balas de fuegos 
Palabras que matan 
Igual que un cañón 

    
Ratapampam, Ratapampam 
Ratapampam, Ratapampam 
Alguien cayó, manos arriba, manos al aire 
Manos limpias, moneda al aire, pero alguien cayó 

    
Me confieso culpable de no haberte olvidado 
Pasaje de nuestra vida, sobre un tren averiado 
Se difuminan tus colores, tus olores siguen llegando 
Pasajera, libertad. 

    
Ratapampam, Ratatapampam, Ratapam 
Ratapampam, Ratatapampam, Ratapampam 
Ratapampam, Ratatapampam, Ratapam 
Ratatapampam, Ratatapampam.