Revoloteaban los buitres, 
en la puerta del potrero 
El niño llego llorando, 
traía en la mano el sombrero 
Le habian matado a su padre, 
por un maldito dinero 

Había pedido otro plazo, 
para liquidar la deuda 
pero no le hicieron caso, 
Luciano y Pablo Barrera 
Lo mataron a balazos, 
sin darle tiempo siquiera 

También llego Catalina, 
al verlo se extremeció 
En compañía del chamaco, 
a grito abierto lloro 
Alzando la cara al cielo, 
vengarse le prometió 

El chamaco y Catalina, 
se marcharon a otro día 
Se internaron en la sierra, 
al niño, le enseñaría, 
el manejo de las armas, 
y afinar la puntería 

Era una tarde lluviosa, 
ya habían pasado los años 
En la cantina del pueblo, 
tomaban, los dos hermanos 
El muchacho y Catalina, 
venían derecho a matarlos 

Del odio de tanto tiempo, 
resulta, la balacera 
Ahí mordieron el polvo, 
los dos hermanos Barrera 
El muchacho y Catalina, 
así saldaron la deuda.