Hoy es un día de esos de la cama infinita y el café oxidado de ayer. Restos de una cena: una botella vacía y una nota en el mantel. Como siempre, inolvidable, otra noche tan bonita como tú. Lleno la bañera de mentiras y halagos y sumerjo mi ansiedad. Siento el cosquilleo de la espuma en mis brazos y sonrío hasta llorar. Como siempre, inolvidable, otra noche tan bonita como tú. Dormiré entre diamantes para desayunar, siempre sola, tan sola, que el silencio es ahora un buen amante para escuchar. Dos vueltas de llave me separan del mundo pero no sé a qué lado girar. Abro la ventana que me invita al silencio: mi paisaje emocional. Como siempre, inolvidable, otra noche tan bonita como tú. Dormiré entre diamantes para desayunar, siempre sola, tan sola, que el silencio es ahora un buen amante para escuchar. Mi sonrisa era inmensa y mi mirada sincera y ahora ya no sé quién soy: tengo el corazón anestesiado. Dormiré entre diamantes para desayunar, siempre sola, tan sola, que el silencio es ahora un buen amante para escuchar. Gotas de agua, tristeza y un poquito de sal para mis penas de princesa. Cuando lloran las flores brillan de un modo especial. Como siempre, inolvidable, otra noche tan bonita y tan triste como yooo ooo ooo. Ven, acércate.