Era una tarde de mucho calor
cuando pararon a descansar.
Bajo las ramas de un sauce llorón
comenzaron a soñar.
Se hizo de noche, ella no estaba
el bosque era un juego de sombras.
Pasaron horas, muchas mañanas
tardes enteras buscando su calor.

Y nunca imaginó quién provocó su soledad,
el árbol que robo su ilusión, su corazón.

Era ese viejo arbol, se acercó y de pronto descubrió,
que no eran gotas lo que resbalaban
eran lágrimas de su amor.
Se fue acercando y lentamente
se unió al cuerpo de su enemigo
y en su interior pudo escuchar
esos latido que le quitaron pero...

Nunca imaginó quién provocó su soledad,
el árbol que robo su ilusión, su corazón.(x2)
Su corazón, su corazón,
su corazón, su corazón,
su corazón, su corazón.