La importancia de nacer en Balleza Eso es una belleza y una oportunidad Y la suerte de tener tal riqueza Es por naturaleza, no es por casualidad Yo la vi, y fue por vez primera En mi otra gran tierra como lo es Michoacán Me ha mirado cómo mira a sus hijos Me dio un tierno besito y con él me bendijo Y me dio su amistad Y me dijo: Me ha dado mucho gusto Saber cómo tú eres, así lo esperaba Así te imaginaba, cuando de ti yo hablaba Y no me equivoqué Tienes tantas canciones hermosas Muy bonitas, preciosas, con olor a las rosas Que en Balleza planté Y cuándo estaban más guapas que siempre Un 12 de diciembre, a mi virgen llevé Ahora he vuelto a mirar sus ojitos Pero en los de su hijo, y no digo quién es Si lo buscan, ojalá que lo encuentren Y que esto le cuenten y por favor díganle Que yo gracias a esa señora Como a tantas de ahora Yo estoy muy orgulloso De ser su Juan Gabriel Pasó el tiempo y se iba la vida Al igual que los años Pero yo no sabía Que ella igual se me fue Cuando supe, me entró una tristeza Y me dio la certeza, de que no la olvidé Porque un día que me encontraba en Chihuahua Y que en ella pensaba ¿Cómo hice?, quien sabe Pero a Balleza llegué Y conocí a su lindo pueblito De Parral, a un ladito Y así yo pude ver Todo lo que en total ella amaba Y de pronto yo en su lago ya estaba Yo escuché que una voz me cantaba Y me senté para ver y oír El silencio del campo Y vi el tiempo y su encanto El sonido de Dios Y del viento soplar Y miré a las aves volar A la lluvia llegar Ver llover es muy bueno Me encontré muy tranquilo y sereno Y me dije: que bello es recordar Y mirándome en sus lindos ojos Dos luceros hermosos Yo le dije a ella que: Cuánto amor y que honor, muchas gracias Puedo ver la fragancia De sus rosas hermosas No me va usted a creer Pero yo, la canción más divina Mi señora Blandina La que muy pronto escriba Aunque no me lo pida Será para usted La elegancia de vivir en el campo Siempre ha sido un encanto Y la felicidad Yo ahí fui y llegué al campo santo Donde ahora reposa Su cuerpo y santidad Yo me hinqué y besé a su tierra Tan humilde y tan santa Y a la vez tan morena Y en un beso lleno de embeleso Su canción le dejé