Cuentan que una vez, quise contar lo que pasó, en el rincón sin nombre donde dormité, de numero 229. Cuentan que tomé, lo que aguanté, que supliqué, volverte a ver, contando a todo el mundo como iba a morir, sin verte amor. Otra puta vez, me equivoqué y no encontré, como la otra vez, la forma de decirte: Que por más lejos que estemos, más trincheras que cavemos, más disparos, mas silencios, y más lagrimas de enero. Sin saber si volveremos, si el permiso será eterno, que te sirvan éstas líneas, “pa” que sepas, que te quiero. En esta situación sin nombre. Cuentan que se fue, que no volvió al atardecer, y yo encontré la carta que, no te envió, de titulo: “amarte es para siempre”. Otra puta vez, tocó perder, y no volver, como la otra vez, que no supo decirte. Que por más lejos que estemos, más trincheras que cavemos, más disparos, mas silencios, y más lagrimas de enero. Sin saber si volveremos, si el permiso será eterno, que te sirvan éstas líneas, “pa” que sepas, que te quiero. En esta situación sin nombre.