Fue una palabra la que me trajo hasta aquí,
una que sabe de futuro, de las que no regalan nada.

Una palabra, un gesto, un beso, un alba y un adiós.
Un mar de dudas sin medida, un puente al mundo de la esquina.

Lo llaman dinero.

Una llegada extraña, un hombre me escondió,
un viaje largo en la medida, que no se  siente cuando pisas.
Se recupera el tiempo, aquello ya paso,
seré  feliz si en esta vida, encuentro lo que no tenía.

Que se callen, los que critican mi salida,
los que no saben que vivir, es algo más que pasar hambre,
que no hablen, si no saben.
Que se callen, que vale más perder la vida,
que no entender, que el corazón,
no sabe de perder partidas.
Que no hablen, si no saben.

Los compromisos son cuando lo son,
pensar que puedes no es tan malo,
si quien lo piensa tiene manos,
yo tengo manos, hambre, fe y un corazón,
que no se vende por dinero,
pero se daña por complejo.

Que se callen, los que critican mi salida,
los que no saben que vivir, es algo más que pasar hambre,
que no hablen, si no saben.
Que se callen, que vale más perder la vida,
que no entender, que el corazón,
no sabe de perder partidas.
Que no hablen, si no saben.

Lo llaman dinero, dinero, dinero, puto dinero.