Me da miedo la soledad El viento frío quema En la bruma se ocultarán estruendos de tu ausencia El perfume siniestro de tu adiós aún me envenena Los fantasmas que hoy me ven llorar saben de promesas Rebosante has cruzado el umbral Escapaste de la espesa verdad Sucumbiste en huir de aquí Pero miraste atrás Mis anhelos no se han roto jamás Mis latidos son la furia del mar Un instante para recordar Y otro más para olvidar