Desde Portugal, a la sierra de Granada,
Desde el Sacromonte a las calles de Madrid.
Aunque estemos lejos, nunca nos separaremos.
Porque te has metido entre mis huesos.
Ahora recuerdo cuando nos conocimos,
En la Plaza de la Estrella,
noche de carnaval

Noche de fiesta... Plaza de la Estrella
Como un alma en pena hasta que no salga el sol.
Por la avenida, baja un coche como un vendaval,
Y en las esquinas, la cancion del solitario.

Tú y yo vivimos una historia y en realidad ni nos miramos.
Llega el 'Reina mora', cargadito de tabaco.
Llegan los furtivos con las luces apagadas.
Duermen las chalanas, salen planeadoras.
Entre la calima, desde el mar de Portúgal.
Por la avenida baja un coche como un vendaval,
Y en las esquinas la cancion del solitario.

Tú y yo sabemos que estas cosas no van a durar.
Tú y yo sabemos que no existen lo milagros.