Ella descubrió que hay paraísos en el callejón.
no se aguantaba el cariño, y el correspondió
cantándole las serenatas que hablan
de cosas que faltan... de cosas por hacer...
canciones con perdón, de amor, pero antes
del amanecer la calma se rompió...

En la ventana estaban tres, ella, la luna
y un tipo grandán, que le despeinaba las alas.
No me va a creer diciéndole, diciéndole, 
que el bronceado de luna es lo que te delata...
Has visto alguna vez a una mujer herida y sin Dios
arrancar el grito de los mas profundo de su dolor..

Puede que me des el trago mas amargo
de tu copa de adiós, pero llévate tu lastima
de mi calleján porque Al olvido invito yo.
Puede, puede que me des el trago mas amargo
de tu copa de adiós, pero llévate lejos tu lastima
de mi calleján porque Al olvido invito yo,
Al olvido olvídalo, Al olvido invito yo..

Pero pa' contarlo bien hay un borracho
que vive en la barra de un bar, y por un 
trago te canta... A mi parecer siguen haciendo 
muy anchas las pinches ventanas...
A la hora que se fue quedo en silencio el callejón, 
subí sobre el muro y le grite...

Puede que me des el trago mas amargo
de tu copa de adiós, pero llévate tu lastima 
de mi calleján, porque al olvido invito yo..
Puede que me des el trago mas amargo
de tu copa de adiós, pero llévate tu lastima
tus reproches, y tu maldito adiós, porque 
Al olvido invito yo... Al olvido olvídalo,
Al olvido invito yo...