El martes me fusilan A las 6 de la mañana. Por creer en Dios eterno Y en la gran Guadalupana. Me encontraron una estampa De Jesús en el sombrero. Por eso me sentenciaron Porque yo soy un cristero. Es por eso me fusilan El martes por la mañana. Matarán mi cuerpo inútil Pero nunca, nunca mi alma. Yo les digo a mis verdugos Que quiero me crucifiquen Y una vez crucificado Entonces usen sus rifles. Adiós sierras de Jalisco, Michoacán y Guanajuato. Donde combatí al Gobierno Que siempre salió corriendo. Me agarraron, de rodillas, Adorando a Jesucristo. Sabían que no había defensa En ese santo recinto. Soy labriego por herencia, Jalisciense de naciencia. No tengo más Dios que Cristo Por que me dio la existencia. Con matarme no se acaba La creencia en Dios eterno. Muchos quedan en la lucha Y otros que vienen naciendo. Es por eso me fusilan El martes por la mañana. Peloton, prepareeen, apunteeen Viva Cristo Rey y fuego.