Donde la hiedra no se atreve a trepar, y amanece en secreto Donde el invierno no consigue llegar, en el último intento En la antesala del derrumbe total, donde el filo es el estrecho En el auxilio del penúltimo bar, en el beso más lento Hay un sitio para cada lugar, queda espacio para ti Es tu turno, sólo tienes que verlo De la oración del violín principal, al aullido del viento Del contrapunto al redoble crucial, todo nace en el pecho Hay un himno para cada final y una frase es para ti Es tu turno, sé que puedes hacerlo Compartimos el mismo andén Hemos sido cabaña y temporal Gotas que prenden cuando caen Hemos sido un amante impar Y ahora el círculo vuelve a cuadrar Hay un himno para cada final y una estrofa es para mí Es mi turno, sé que debo romperlo