Antes que Malcom y King, que Lennon En Kansas City surgió la estrella No quiso renunciar Su corta vida fue Un grito de pasión Se hizo así mismo, ya ves sin miedo Sutil, implacable, y cruel, tan tierno No pudo asimilar Su condición de ser Un negro en el edén Y se oyó una voz Lamento de saxofón A golpes de un corazón Que pronto dejó de andar Un atardecer De marzo, en Nueva York Un trueno rompió la luz Y Charlie se fue con Dios Sírvele un trago y él tocará mejor Sus hijos reniegan, él fue su salvación Si como Moisés, marcó por donde ir