El Berna estaba seguro 
que la hierba se hab?a dado 
el nunca se imaginaba 
que ya se la hab?an quemado 
al recibir la llamada de Joselito 
su hermano. 

El patr?n en California 
muy tranquilo se paseaba 
tomando con sus amigos 
en Isperia se encontraba 
diciendo esas seis hect?reas 
las tengo ya encostaladas. 

Mientras que all? en el Charapo 
un boludo fumigaba 
aquellas hermosas plantas 
cenicientas se miraban 
y los soldados con rabia 
con todo y ra?z la sacaban. 

Era como diez ecuaros 
los que aquel cerro adornaban 
tambi?n los cuernos de chivo 
que bonito retumbaban 
y los cascos de caballos 
por la noche se escuchaban. 

Ay gobierno michoacano 
t? si que no das quebrada 
viendo en la crisis que estamos 
y a ti no te importa nada 
que te cuesta ver pasar 
otras cuantas toneladas. 

Adi?s cerro del Charapo 
este a?o me reprobaste 
a ver si el a?o que viene 
me haces salir adelante 
ya est?n listos los medieros 
Alfredo y el caminante