Recuérdame, como me conociste, 
Tal como era antes y después, del daño que me hiciste 
Recuérdame, a mis 20 años, 
Sin la experiencia ni maldad, entregado a tú amor 
Recuérdame, cuando el sol, para ti, ya no salga 

Cuando el amor te haya dado la espalda 
Cuando no tengas a quien confiarte 
Ni a nadie, a los pies de tú falda 

Recuérdame, por haber sido la leña en tú fuego 
Porque yo fui el perdedor en tu juego 
Recuérdame, alguna vez en tus sueños 

Recuérdame, inocente y con ternura, 
Modelando a besos tú figura, tú eras todo para mí 
Recuérdame, en la primera despedida, 
Creí que el mundo terminaba para mí en aquella esquina 

Recuérdame, cuando vayan pasando los años, 
Cuando te lleves algún desengaño 
Cuando no tengas a nadie en el mundo 
Recuérdame, al menos un segundo 

Recuérdame, por haber sido la leña en tú fuego 
Porque yo fui el perdedor en tu juego 
Recuérdame, porque yo a ti te recuerdo