A los que saben nadar sin guardar la ropa
 y todas las chaquetas les quedan mal
 a hacer puñetas tanto disfraz, a los que han tropezado en la misma piedra
 y no tienen miedo a continuar uñas desgastadas en muchas paredes.
 Gira el mundo a tu espalda a un ritmo endiablado
 en cada ventana ojos que amenazan
 en cada pisada siempre queda marcado
 el par que le estáis echando aguantando el temporal
 a las suelas que pueden correr más
 están aquí ya, y no tienen miedo a continuar.
 No tiene ganas, no tiene ganas de seguir girando hacia nada.
 No tiene ganas, no tiene ganas de seguir girando así.
 No tiene ganas, no tiene ganas de seguir girando hacia nada.
 No sois fácil de convencer con palos y patadas
 al redoble de ningún tambor seguís el paso
 solo de frente y con las manos para sentir la fuerza
 que se necesita y terminar con esto
 a las suelas que pueden correr más
 están aquí ya, y no tienen miedo a continuar.
 Estribillo.