Calor abrasador. Tierra apisonada. La tarde arde en sus manos secas y apasionadas. Clamor de una canción. Nostalgia desafinada. El cielo embajador. Ronca el encordado una guitarra a la distancia. Morena, diosa sirena. Liviana se contolea. Sandías rojas caladas. Todo aqui es barato, la vida no cuesta nada. Fiesta es el veneno, está en su piel... Vuelan como moscas en la miel... En esta visión no hay mañana. Como se diluye el porvenir. Fiebre, fiebre, fiebre, fiebre, fiebre, fiebre, fiebre, fiebre...