Siento el impulso de alzar mi voz al infinito, para reclamar un lugar en tu corazón. Su reino esbelto, su nombre fedra, me sobrecoge su altar, su piel trigueña, ama y desdeña, quiero manosear. Siento el impulso de alzar mi voz al infinito, para reclamar un lugar en tu corazón. Se derrite entre los dedos, es menester convidar de la vertiente de tus caprichos que te dio el azar. Puedes mirarme pero no tocarme, puedes mirar pero no tocar, puedes mirarme pero no tocarme estes de acuerdo o no. Siento el impulso de alzar mi voz al infinito para reclamar mi lugar...