Despierto y me inundas con tu noble aroma pretendes con tiento que me abrace a ti, te gusta sentir el tacto de mis manos usando mis dedos para hablar por mi. Me llevas volando al luthier del sentido donde las historias cobran forma al fin, canciones que portan tus dulces caricias y a veces la rabia contenida en mi. Tú me das, tú me das, luz en mi oscuridad tú me das, tú me das, el derecho a soñar tú me das, tú me das, otra forma de amar tú me das, tú me das, mi guitarra me lo da. Envidio tu calma, tu amor y sufrir alabo la angustia que me haces sentir, amontono el consuelo, al saber que en silencio siempre estás ahí. Adornas las noches del color canela buscando el encuentro con la soledad, bordando a destellos hasta aquellos momentos en que me haces llorar. Tú me das, tú me das, luz en mi oscuridad