Una casa frente al mar y tu compañía no preciso nada más para mí fantasía. Que se curen bajo el sol todas mis heridas y dejemos que el momento sea quien decida. Pararemos el reloj en una hora cualquiera para hacernos el amor hasta la primavera. Una casa frente al mar para hacernos viejos que tu forma de mirar no pierda su reflejo. Sabes que yo seguiré fiel a mi promesa y que no la olvidaré aunque suba la marea. Porque ya memoricé las huellas que dejaste porque aunque lo intentes ya no puedes escaparte. Eres parte de mí un amor que no tiene fin yo te entrego mi vida y mis sueños yo te entrego en mi voz cada sentimiento. Eres parte de mí un amor que no sé decir que me invita a volar por un cielo azul mientras tú me quieras, mientras tú me quieras aún. Una casa frente al mar y un millón de historias cada una quedará grabada en mi memoria. Un abismo al que saltar sin paracaídas y si duele aterrizar me calman tus caricias. No hará importarme ya los pasos que di en vano porque en mi pude encontrar lo que estaba buscando. Eres parte de mí un amor que no sé describir yo te entrego mi vida y mis sueños yo te entrego en mi voz cada sentimiento. Eres parte de mí un amor que no puedo medir que me invita a volar por un cielo azul mientras tú me quieras, mientras tú me quieras aún. Como el frío al invierno, como lluvia de abril con el paso del tiempo eres parte de mí... Y yo puedo volar por un cielo azul mientras tú me quieras, mientras tú me quieras aún. Una casa frente al mar y tu compañía no preciso nada más para mí fantasía.